Purines: qué son, usos agrícolas y cómo gestionarlos correctamente

Los purines son residuos orgánicos líquidos generados principalmente en la ganadería intensiva. Están compuestos por la mezcla de excrementos y orina de animales, junto con restos de agua utilizada para la limpieza de instalaciones.

Debido a su composición rica en nutrientes, el purín se utiliza como fertilizante, aunque su mala gestión puede generar graves problemas medioambientales.

Composición de los purines

Los purines contienen una combinación de materia orgánica y nutrientes esenciales para las plantes, como:

  • Nitrógeno (N): principalmente en forma de amonio y nitratos, fundamental para el crecimiento vegetal.
  • Fósforo (P): imprescindible para el desarrollo de las raíces y la floración.
  • Potasio (K): mejora la resistencia de las plantas frente a enfermedades y sequías.
  • Materia orgánica: favorece la estructura del suelo y la actividad microbiana.
  • Metales pesados: en menor cantidad, pero pueden acumularse si no se gestiona adecuadamente.
cerdos bebiendo en su granja

Usos de los purines en la agricultura

El principal uso del purín es como fertilizante orgánico para el suelo agrícola, ya que proporciona un gran aporte de nutrientes esenciales para el crecimiento de los cultivos. Su aplicación mejora la estructura del suelo al incrementar la materia orgánica, favoreciendo la retención de humedad y la actividad biológica del ecosistema edáfico.

El empleo de purines en la fertilización también representa una alternativa sostenible frente al uso de fertilizantes sintéticos, reduciendo la dependencia de insumos químicos y contribuyendo a la regeneración de suelos empobrecidos.

Aun así, los purines se deben aplicar de manera controlada para evitar excesos de nutrientes que puedan afectar negativamente a los ecosistemas acuáticos cercanos.

Digestión anaerobia en los purines

Estos residuos orgánicos líquidos, se pueden tratar y transformar en biogás mediante digestión anaerobia, una solución innovadora que permite la producción de energía renovable y minimiza su impacto ambiental.

Este proceso reduce las emisiones de gases contaminantes y genera un subproducto conocido como digestato, que conserva los nutrientes y se puede emplear como enmienda orgánica en suelos agrícolas.

digestión anaerobia del purín
Digestato: material que queda tras la digestión anaerobia de una materia prima biodegradable

Impacto ambiental del purín

La mala gestión del purin acarrea serias consecuencias medioambientales. Uno de los principales problemas es la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales. Cuando se aplican en exceso o sin las técnicas adecuadas, los nitratos presentes en los purines pueden filtrarse a través del suelo, alcanzando acuíferos y cursos de agua.

Esta acumulación de nutrientes en cuerpos hídricos, propicia la eutrofización, un proceso que favorece el crecimiento desmedido de algas y plantas acuáticas, alterando los ecosistemas y afectando la calidad del agua.

También, durante la descomposición de los purines, se liberan gases como el amoníaco (NH3), el óxido nitroso (N2O) y el metano (CH4). Estas emisiones impulsan el cambio climático y afectan la calidad del aire y la salud humana.

El amoníaco, por ejemplo, cuando se mezcla con otros compuestos en la atmósfera, forma partículas finas que representan riesgos respiratorios.

Otro aspecto a considerar es la generación de olores desagradables, sobre todo cuando el purin se almacena o aplica sin las medidas correctas. Estos olores son motivo de quejas por parte de comunidades cercanas a las explotaciones ganaderas y generan tensiones sociales.

Legislación sobre los purines

En España, la gestión del purin esta sujeta a una normativa estricta que busca mitigar su impacto ambiental y promover prácticas agrícolas sostenibles.

El Real Decreto 1051/2022, establece normas para la nutrición sostenible en suelos agrarios. Este decreto, en vigor desde el 1 de enero de 2023, introduce cambios en la aplicación de purines, prohibiendo métodos de dispersión aérea como los sistemas de plato, abanico o cañón, debido a su alta emisión de amoníaco. Se fomenta, en su lugar, el uso de técnicas de aplicación localiza, como inyectores o tubos colgantes, que reducen las emisiones y mejoran la absorción de nutrientes por parte de las plantas.

Además, el Real Decreto 306/2020 establece normas básicas para la ordenación de las granjas porcinas intensivas, incluyendo directrices sobre la gestión de purines. Este decreto crea el Registro General de las Mejores Técnicas Disponibles en Explotaciones, que busca garantizar la aplicación de prácticas óptimzas en la gestión de deyecciones ganaderas.

A nivel europeo, la Directiva de Nitratos (91/676/CEE) tiene como objetivo proteger las aguas contra la contaminación causada por nitratos procedentes de fuentes agrarias. Esta directiva obliga a los Estados miembros a identificar zonas vulnerables y a establecer códigos de buenas prácticas agrícolas para prevenir la contaminación.

Aplica purines a tus cultivos de forma responsable

Ahora que ya sabes qué son los purines, sabrás que su papel en la agricultura es indiscutible. En TLM Los Morenos, ofrecemos un servicio profesional de aplicación de purines al suelo, asegurando una distribución eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Contamos con un equipo profesional con más de 30 años de experiencia. Si estás buscando un impulso para tus terrenos, confía en nosotros ¡Un saludo!

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